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miércoles, 24 de octubre de 2018

3.1. compartimos el proyecto

¡Hola de nuevo!, ya se acerca el final del curso y es hora de presentar el proyecto. Ha sido un apasionante camino, a veces complicado, pero al final ha  merecido la pena. Como ya hemos descubierto todos, en el Aprendizaje basado en Proyectos (ABP), quien aprende no es exclusivamente el alumnado sino también el profesorado.    
         Nuestro  producto final es la celebración de las Olimpiadas en el colegio por eso el título del proyecto es “Nuestras Olimpiadas”.     Después de numerosas aportaciones del grupo de trabajo, se consensuan tanto las preguntas guía como los estándares de aprendizaje y las competencias a trabajar. Una vez que todo esto queda planteado es hora de reflejar las actividades, divididas por fases de trabajo.
         Un aspecto muy importante es la elección de los artefactos TIC  a elaborar: estamos hablando de proyecciones, mapas mentales, libros cooperativos, blog del centro, ….; mediante estas herramientas los alumnos y alumnas pueden plasmar el fruto de un proceso de trabajo.
         Y llega la hora de evaluar el proyecto. La evaluación es un tema fundamental en el ABP. Al trabajar por proyectos estamos favoreciendo el aprendizaje del alumno/a, teniendo en cuenta como él  y ella aprenden y trabajan y no tanto como el docente enseña. Es un aprendizaje altamente motivador, participativo, que favorece la reflexión y cumple eso de que el alumno es el protagonista de su aprendizaje.
         Entre la enseñanza y la evaluación debe existir una concordancia de modo que si basamos nuestra enseñanza en el trabajo por proyectos, nuestra evaluación debe también presentar aspectos innovadores y alternativos más allá de la evaluación convencional.
          Según Santos Guerra, " Lo importante es utilizar la evaluación como aprendizaje, como un modo de comprender para mejorar las prácticas que aborda."
         A través de la evaluación no solamente valoramos el aprendizaje del alumnado sino nuestra propia práctica docente, la adecuación del trabajo planteado, la secuencia de fases del proyecto, etc…; en definitiva el proceso hasta llegar al producto final  y nos aporta información sobre las posibles mejoras a realizar en futuros proyectos.    
          Se debe evaluar en qué grado se han adquirido los objetivos de aprendizaje y las competencias para las que se diseñó el proyecto; y cómo se ha desarrollado el trabajo colaborativo.
           Para evaluar nuestro proyecto sobre las Olimpiadas, en primer lugar hay que tener claro las fases del proyecto que vamos a evaluar; en este caso son:
Fase 0: establecer el comité olímpico, donde estarían los encargados de la organización, que serían los profesores y los alumnos de sexto, estableciendo las funciones de cada uno, desde  organización de ceremonias (inauguración y clausura), elaboración de materiales, jueces de pruebas, clasificaciones, ...
Fase I: Conocimientos previos (que se conoce sobre las olimpiadas y aspectos que se consideran más importantes para organizar una Olimpiadas).
Fase II: La mascota (concurso para elegir la mascota)
Fase III: Presupuesto de ejecución de las mismas. Contemplar todos los gastos en los  que incurriremos para poder desarrollarlas bien.
Fase IV: Los deportes y las medallas (en esta fase se eligen los deportes en los que los alumnos van a competir. A través de una investigación se profundizará en qué deportes van formar parte de nuestras Olimpiadas. Simultáneamente se diseñarán las medallas a entregar en la competición)
Fase V: Los países y las banderas (En grupos se investigará sobre los países que serán representados por cada clase y se diseñarán las banderas: grandes para el desfile y pequeñas para animar). Y se seleccionan también los deportistas que representarán a dicho país.
Fase VI: La competición (Se plantea una tabla donde se recoja quién compite con quién. Se empieza con una ceremonia inaugural y dan comienzo las Olimpiadas)
Fase VII: Clasificación
Fase VIII: Entrega de Premios y Ceremonia de cierre.
          Una parte muy importante de la evaluación es la evaluación inicial, ya sea formal o informal. Dependiendo del nivel podría ser formal, mediante un cuestionario para detectar sus conocimientos e ideas previas pero en niveles más inferiores  con  la asamblea se podrían  detectar las ideas previas. Dicha evaluación inicial también nos servirá para preparar y motivar al alumnado para el trabajo que vamos a  comenzar con lo que su implicación en esta tarea será más efectiva.
          Para evaluar las fases de trabajo contamos con dos  rúbricas de evaluación y para  la autoevaluación y reflexión del alumnado, así como para la autoevaluación y reflexión del profesorado, utilizaremos dos dianas de evaluación.
         La autoevaluación y la evaluación entre iguales ayudan los alumnos y docentes a desarrollar su espíritu de autocrítica y a reflexionar sobre sus fallos o errores obteniendo así mejoras en futuros proyectos de trabajo.

         Aquí dejo el enlace para ver dichas herramientas de evaluación. 

         A través de la plantilla genially, podéis conocer aspectos importantes como el canvas inicial, el contexto del centro, y todos los puntos tratados anteriormente.


         Un saludo.

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